Naruto y el sueño de ser hokage

Hiruzen Sarutobi

un hombre enmascarado apareció, raptó a Kushina luego de asesinar a los guardaespaldas y liberó al Nueve Colas para que atacara a Konohagakure. Durante esta invasión, Hiruzen tomó la delantera y guió varios escuadrones para retener a la bestia lo suficiente como para que Minato apareciera y se hiciera cargo de alejarla de la aldea. Posteriormente, luego de que la bestia fuera sellada en Naruto y la barrera del Sello Consumidor del Demonio de la Muerte se desvaneciera, Hiruzen fue a recoger al niño para luego escuchar las últimas palabras de una Kushina agonizante quien le comentó a Hiruzen cuál era el nombre del pequeño y le rogó que lo protegiera y lo cuidara durante su crecimiento. Pocos segundos después, Kushina falleció y, debido al fallecimiento de Minato, Hiruzen decidió retomar el puesto mientras apareciera otra persona más capacitada para tenerlo. Él se encargó de que el huérfano, Naruto, estuviera a salvo pero manteniendo la identidad de su padre, en secreto.